sábado, 24 de noviembre de 2012

No me importa ni un poco

Parecía que las cosas solas confabulaban para jugarme mal y también parecía que yo era su ridículo favorito.

Cuando quieres apartarte: se sabe más de tí que nunca, entonces piensan que así lo quieres.
Cuando quieres perder la comunicación: surge la necesidad de hablar y lo haces, entonces te creen loca y calculadora.
Cuando no quieres verlo: te lo encuentras por todos lados, entonces te cree acosadora y capaz de cualquier cosa.
Cuando ya olvidaste todo y estás en paz: te encuentras redactando despreocupadamente en tu blog personal y te das cuenta de que la fecha del día se presta a interpretaciones equívocas.

He llegado a un feliz lugar en el que ya no inquieta la idea de saber que los demás están pensando cosas de tí que no son ciertas. Ya no es que quieras o no que piensen o digan algo o nada, simplemente dejó de importarte hace mucho. Esto no me amarga, quiero a todos siempre.

Tengo cosas tan importantes y hermosas que hacer que dejó de importarme, no me importa ni un poco.

6 comentarios: